Hola, soy Rafael Rojas, responsable de Operaciones de Sifónika.
He pasado los últimos diez años de mi vida dedicado a la comercialización, diseño, prefabricación e instalación de sistemas sifónicos en España y creo que es buen momento para echar la vista atrás y hacer balance de lo aprendido en todos estos años.
En primer lugar, creo que se ha avanzado mucho en lo que a divulgación de esta tecnología aplicada al drenaje de cubiertas se refiere. Hoy en día, son muchos los ingenieros y arquitectos que se encuentran ya familiarizados con el concepto sifónico: aprovechar el llenado total de las tuberías para conseguir aumentar la velocidad de evacuación y poder conducir el agua de lluvia en colectores horizontales sin pendiente, minimizando el número de bajantes en una proporción de 20:1 respecto al sistema tradicional por gravedad.
En segundo lugar, debo mostrar mi agradecimiento a todos aquellos que han confiado en esta novedosa forma de evacuar las cubiertas. Habéis hecho posible una verdadera “revolución” que facilita una utilización más flexible del espacio interior de un edificio, un menor uso de materiales y de obra civil, una aceleración del planning de obra y una mayor facilidad para dotar de mayor protección pluviométrica a las cubiertas de nuestro país, además de facilitar en gran medida el reciclado del agua de lluvia.
Considero importante destacar el hecho de que la disminución de obra nueva derivada de la situación económica actual se ha visto compensada en el caso de la industria sifónica con un aumento importante de proyectos de rehabilitación de cubiertas o edificios completos, requiriéndose sistemas secundarios o de emergencia encaminados a mejorar los sistemas existentes.
Otro hecho notable es el aumento generalizado de las intensidades de lluvia en todo el territorio español. Si unimos este dato a la tendencia al alza de diseñar cubiertas de grandes dimensiones y/o pendientes nos encontramos con que el resultado es una creciente necesidad de mayor capacidad y velocidad de drenaje en momentos puntuales.
Por si todo esto fuera poco, nos encontramos también con una patente saturación de los colectores de urbanización a medida que la edificación ha ido aumentando, lo cual también ha supuesto el tener que adaptar los diseños de recogida “aguas arriba” para no verse afectados por esta restricción.
Por último, creo que también se ha avanzado en la conciencia de una necesidad de efectuar un correcto mantenimiento en las cubiertas, sea cual sea el tipo de sistema de evacuación empleado.
Desde Sifónika estamos preparados para impulsar la “segunda revolución” del sifónico que va a llegar. Desde este blog nos vamos a esforzar por traerte toda la información relevante para que te beneficies de este tipo de instalación ampliamente utilizada ya en todo el mundo.